martes, 3 de noviembre de 2015

EL COMPAÑERISMO EN EL TRABAJO

La falta de compañerismo afecta al rendimiento laboral.

En un momento en el que el trabajo en equipo es una de las habilidades más demandadas entre las empresas, el individualismo sigue afectando a ciertos ambientes huérfanas de un buen liderazgo.

En el fútbol, la falta de compañerismo puede suponer una derrota en cualquier partido. Los individualismos de ciertas estrellas del balompié en grandes equipos como el Real Madrid,Barcelona,etc,  le han hecho perder encuentros de relevancia. Una situación inadmisible en cualquier empresa que defienda el trabajo en equipo como un factor esencial en el rendimiento de todo el personal. Pero este mal existe en algunas organizaciones y, en la mayoría de las ocasiones, la falta de liderazgo alimenta esta situación.

La ausencia de camaradería en algunos equipos provoca mal clima laboral: "Se generan situaciones conflictivas, y bandos e, incluso, colaboradores que deciden ir por su cuenta y a su propio ritmo",  Una situación que, a no ser que sea buscada por la compañía, frena el rendimiento de la plantilla, porque "no hay comunicación y desvincula a los profesionales de la empresa, que pueden terminar planteándose su marcha".

Reconoce al Individualista

Cuando se descubre falta de compañerismo en un equipo, normalmente suele estar motivada por un colaborador en cuestión que, "o bien peca de individualista y cree que su plan de desarrollo es más importante que el de la empresa, se cuelga medallas y pone zancadillas para promocionarse;o tiene miedo de compartir información con el resto de compañeros",  que cuando sucede este último caso es porque la cultura de la organización lo promueve. Porque, aunque parezca mentira, en algunas empresas y, en concreto, en ciertos equipos, el jefe fomenta este tipo de comportamientos al considerarlos una muestra de competitividad. "Aunque también puede pasar que el responsable de Grupo de Trabajadores deje que ocurra esta falta de compañerismo porque no sabe gestionar a sus colaboradores"

Los jefes que no afrontan el problema es porque tampoco saben gestionar los conflictos". Poner remedio cuando el problema es evidente no es tarea fácil. Es aconsejable que "el jefe tome el control, identifique, de nuevo, la posición de cada uno dentro del equipo, los objetivos del grupo, lo que se espera del mismo, de cada uno de ellos y para cuándo. 

El problema muchas veces es que este tipo de personajes de oficina "suelen ganar adeptos, porque saben que solos no tienen fuerza. Proyectan su influencia sobre los más débiles y así ganan aliados",  también presentan la siguiente actitud: "en grupo y en público ponen su mejor cara, sonríen y son corporativos,pero luego hacen lo contrario". Por eso mismo, en la mayoría de los casos los compañeros no denuncian la situación, pese a que el mal ambiente en el trabajo sea palpable. Además, "normalmente cuando un compañero llama la atención a otro no surte el efecto deseado, porque no hay un poder jerárquico", 

Elige al personaje más tóxico de la oficina

Los hay para todos los gustos. Están los que se quejan por todo, los que adulan al jefe, los que se cuelgan medallas que no se merecen y los que no se enteran de nada. Especímenes con los que convives habitualmente en tu lugar de trabajo, aunque no te hayas fijado. También pululan, en algunas empresas, los llamados vampiros emocionales, que son personas que siempre tratan de sacar ventaja en cualquier situación, capaces de darle la vuelta a cualquier circunstancia y que tienen el poder de sacar de quicio y robar la energia a sus compañeros.

¿Crees que son los peores? Depende, porque quizá te irrita el típico pesado que se pasa la mayor parte del horario laboral gastando bromas e interrumpiendo el trabajo de los demás;o el 'sabelotodo' que se meterá en las conversaciones de los demás para dar a conocer su punto de vista que, considera, es el acertado.

En la oficina puedes encontrarte también al irresponsable, que suele pasar de todo; al inseguro, que te endosará su trabajo, porque despierta empatía y un cierto sentimiento de ternura; y al veterano o superviviente, que esgrime sus años de trabajo como arma arrojadiza y le cuesta reconocer méritos de personas que no lleven tanto tiempo en la empresa como él. Puede, incluso, que haya aspectos de estos personajes que veas reflejados en ti mismo, aunque no lo reconozcas. Es algo normal, lo importante es no convertirse en un personaje de oficina, en un 'cliché', alguien a quien se le pueda etiquetar y de los que los demás huyan.

Documento Tomado de la Pagina EHS-Latinoamerica.

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